Ya en el centro del pueblo se puede ver la Iglesia de San Miguel.Se trata de un templo románico tardío, (ejecutado en dos fases a finales del S.XII) de una sola nave con bóveda de cañón sobre arcos fajones ligeramente apuntados. Posteriormente (finales del XV), se le añadieron dos capillas laterales a ambos lados del presbiterio con bóvedas de tracería gótica muy tardía para albergar los sepulcros de los señores del castillo vecino, cuyas estatuas yacentes se conservan aún en sus arcosolios. En una tercera gran reforma, del siglo XVIII, se adosó una nave lateral norte con grandes arcos de comunicación tanto con la nave primigenia como con la capilla lateral norte y se re levantó la torre medieval de los pies formando el campanario actual. En un momento no determinado, se sustituyó el conjunto de cubiertas independientes por una sola que abarcaba nave románica, capillas y nave lateral, alterándose incluso la posición de la cumbrera, dejando ocultas las cornisas románicas y provocando con sus apoyos la ruina de las bóvedas medievales.
La actuación de restauración se ejecutó en dos fases entre 2004 y 2009: En la primera fase se liberó el ábside románico y se reforzó y reformó toda la cubierta haciendo más legible la evolución histórica del edificio. Primeramente se consolidó las bóvedas románicas y se reformó las cubiertas, independizando cada cuerpo, haciendo legible la evolución constructiva y dejando vista la cornisa y los canecillos del templo románico. Para ello se sustituyó toda la estructura de cubierta, aprovechando la reforma para recuperar la disposición original de ésta, independizando las estructuras de las distintas capillas y épocas, y devolviendo la cumbrera a su ubicación lógica.
Se libera el ábside románico por el exterior eliminando la edificación que hacía de sacristía e interiormente trasladando el retablo barroco que situado en el presbiterio ocultaba el ábside a la nave de la ampliación barroca, colocando tras de él la nueva sacristía conectando con el coro. La portada románica del acceso principal también se libera de la cubrición actual de bloques de hormigón que no respondía a la geometría de ménsulas y remates originales y se deja vista.
En la segunda fase el espacio exterior se ordena y sanea para facilitar la visita alrededor del ábside y el acceso al patio rodeado por la gran barbacana de piedra. Exteriormente se ejecutan operaciones de limpieza y saneamiento del monumento en varios frentes para conseguir una relectura completa de los volúmenes históricos del monumento, así como eliminar las patologías que inciden sobre el mismo. Éstos se centran principalmente en la limpieza, rejuntado y recuperación de fábricas; rehabilitación de la cubierta de la torre para evitar su deterioro; demolición del cuarto de calderas que desvirtúa el juego de volúmenes históricos; saneamiento del muro norte por ventilación para eliminar las humedades en el interior; y finalmente reposición y saneamiento de las zona deterioradas de la portada románica que recupera su relevancia.
En el interior se plantean también mejoras que ayudarán a comprender el monumento poniendo en valor el carácter inicial románico y sus reformas posteriores. Se limpia la piedra románica en la nave central y crucero, y se recupera los revocos y guarnecidos en los cuerpos barrocos. Asimismo se recuperan los suelos diferenciando las diferentes naves y se diseña una iluminación tanto exterior como interior que resalte los valores de la iglesia ahora “redescubierta”. Para ello se centra la luz en los elementos singulares evitando una iluminación general y excesivamente plana. Interiormente se diseña una instalación que puede iluminar de forma independiente cada etapa constructiva (primer románico del ábside, nave cisterciense, capillas gótico-renacentistas, reformas casa torre del XVI y nave y retablo barroco), convirtiendo su encendido en parte de la didáctica de su visita.
