Trigueros del Valle reúne un conjunto singular de arquitectura civil monumental y tradicional en piedra; calles colgadas; casas blasonadas con escudos heráldicos que pregonan la nobleza de su historia; corros que dan cobijo a rincones encantadores, presididos por la frescura de los pozos y por el colorido de las flores que adornan sus brocales; una plaza generosa, amplia, arbolada y varias zonas de bodegas subterráneas en las que discurre buena parte de la vida comunitaria del pueblo al compás con el ritmo sosegado que madura sus buenos vinos claretes y tintos. Llama la atención, tanto por la diversidad de formas como por su estratégica localización, el conjunto de palomares, algunos de ellos cuidadosamente rehabilitados. En el campo pervive una buena muestra de chozos de pastor y guardaviñas.SIGLOS XVI-XIX.